EN QUÉ CONSISTE EL YOGA
Se conoce como “yoga” a la técnica milenaria ejercida por monjes y budistas yoguis, donde concentración y meditación son los ejercicios principales. También se le considera una filosofía de vida cuyo objetivo es llevar a la persona a mantener un estilo de vida sano y lejos del estrés y el bullicio para conseguir un estado de paz y sanación interior, todo esto a través de ejercicios corporales principalmente de elongación, flexibilidad y control mental. ¿Qué se busca con la practica de yoga? Principalmente la armonía que tanto se ha perdido entre el cuerpo y la mente. Y actualmente se practica mucho en occidente, pues muchas de las enfermedades producidas por estrés y ansiedad están acabando con la salud. Por eso no está demás la práctica de yoga o de cualquier terapia alternativa que brinde un tanto de bienestar y un poco de armonía entre nosotros entendiendo que no se trata de ninguna religión o culto como algunas personas creen.
20 Beneficios físicos y mentales de la práctica de yoga
Contribuye con la salud del sistema nervioso manteniendo la tranquilidad sobre situaciones de estrés.
Mejora la flexibilidad del cuerpo y los músculos logrando atenuar o disminuir dolores crónicos.
Corrige y mantiene una buena postura corporal, que hoy en día debido al uso del ordenador y la falta de ejercicio es tan común.
Fortalece el sistema Inmune y la capacidad respiratoria. A través de las “asanas” o posturas y el “Pranayama” o las técnicas respiratorias, el sistema inmune mejora notablemente su función protegiendo al cuerpo del ataque de virus, bacterias y enfermedades autoinmunes. Por otra parte mejora la respiración, aumentando el nivel de aliento al inspirar por la nariz y no por la boca como hacen muchas personas o niños con asma y problemas respiratorios.
Fortalece el cuello que es el sostén de la cabeza y muchas veces duele debido a las malas posturas que tenemos.
Mejora y fortalece la masa ósea. Un estudio no publicado, de la Universidad del Estado de California, demuestra que el Yoga intensifica la densidad de los huesos y baja los niveles de la hormona del estrés o cortisol lo cual ayuda conservar el calcio en los huesos.
Regula la circulación debido a ciertas posturas que permiten el paso de oxígeno en la sangre principalmente de las extremidades.
Quema calorías y por ende no permite subidas de peso si los hábitos alimenticios son adecuados. Por lo general las personas que practican el yoga son vegetarianas o mantienen un nivel de vida muy sano para estar en coherencia con su filosofía.
Aumenta la habilidad en el manejo del equilibrio y el espacio corporal.
Evita el estreñimiento y todo tipo de enfermedades digestivas y de colon, debido que maneja el sistema nervioso y las emociones.. Las posturas de yoga ayudan a mover los desechos intestinales de manera más fácil.
Reduce los dolores, la fibromialgia, la artritis y muchas dolencias de tipo óseo y muscular ya que los ejercicios van enfocados directamente en tratar puntos neurálgicos de mayor molestia.
Genera mayor sensibilidad y atención a los sonidos del exterior: Un estudio del Instituto Karlinska de Suecia dice que sonidos o mantras realizados en yoga como “Om”, facilitan la desaparición de una sinusitis crónica permitiendo el drenaje de mucosidad acumulada gracias a la frecuencia que producen las ondas del sonido.
Beneficios a nivel mental:
Potencia el desarrollo del cerebro debido a que la práctica de la meditación desarrolla la memoria, la concentración y hasta el tiempo de reacción ante diversos problemas.
Proporciona mejoría en estados depresivos porque produce aumento en el nivel de serotonina y disminuye el cortisol.
Contribuye con la sanación y el manejo de todo tipo de emociones negativas como la ira o la agresividad. Por eso es recomendable su práctica a quienes estén pasando por algún periodo de desequilibrio emocional.
¿Qué se necesita para practicar yoga?
Solo una gran disposición. Ni siquiera es necesario un estado físico de atleta, no tiene rango de edad, ni exige cantidad de tiempo. Cualquier persona puede practicarlo en forma de terapia o esporádicamente y partir de cero. Basta con tener ropa cómoda y un lugar específico que también reúna las condiciones de tranquilidad que la técnica requiere. En nuestro centro nos adaptamos a ti realizando una práctica de Yoga que una el Hata yoga con Asthanga yoga.
Hatha yoga
El hatha yoga es el yoga más difundido en todo el mundo, y es conocido por sus ásanas (o posiciones corporales). Se trata de un sistema de posturas físicas cuyo propósito es lograr que el cuerpo esté apto para la meditación. Las ásanas generan serenidad física y mental; de tal forma que un yogui devoto pueda sentarse durante varias horas en una postura de meditación sin sufrir fatiga o inquietud. Una de sus ásanas principales es padmāsana (o ‘posición de loto’) y el «saludo al sol» (Suriá namaskar). Actualmente el hatha yoga enfatiza la relajación.
Yoga Asthanga
Asthanga Yoga es uno de los estilos más populares del yoga, y fue introducido por Sri K. Pattabhi Jois en 1975. Este estilo de yoga consiste en hacer secuencias específicas de las posturas de Ashtanga Yoga, que son hechas de manera continua, fluida y consistente. Los practicantes de Ashtanga Yoga, o Ashtahguis, se mueven aceleradamente de una postura a otra, junto con cada inhalación y exhalación. ¿Qué tiene de especial Ashtanga Yoga? En Ashtanga Yoga el orden de las asanas es completamente predefinido, lo cual lo distingue mucho de otros tipos de yoga. Una práctica consiste de cuatro partes:
- series de inicio
- series principales
- secuencias de estiramiento de espalda o “back-bending”
- secuencia de finalización.
Las series de inicio comienzan con 10 Saludos al Sol y muchas posturas sostenidas. Hay seis diferentes formas de series principales que el yogui puede escoger basado en su experiencia y habilidad.